Por lo tanto en este humilde acto decreto que ya es momento de sacar a pasear mis piernas.
Pobres, están como cuando abrís los ojos y sale el primer rayo de sol, se sienten raras, están blanquísimas pero en algún momento hay que dar el salto, sino nunca van a tomar color, así que salió la mini de jean y mis nuevas botas preferidas verdes y acá estamos haciéndole frente a la blancura.
Y para contrarrestar tanto blanco me vestí con muuuuuucho color! Camisa naranja rabiosa y pañuelo atado tipo far-west que va a ser must esta temporada primaveral.
Sumé ponchito para el fresco de la mañana |
Que piernitas mamita! |
Nos vemos en el vestidor.