domingo, 29 de mayo de 2011

De cambios. . . calabazas y otros cuentos de hadas

Princesa en apuros...?

Todas vivimos en algún momento situaciones complicadas en nuestra vida amorosa, laboral o familiar, que nos dan ganas de cambiar, ser otras y salir del círculo vicioso en el que giran nuestros pensamientos. 
A veces, cuando estamos muy “loquitas” pedimos a gritos que algo sea distinto, que todo mejore y empezamos la transformación de calabaza a princesa por nuestro querido pelo.
No quiero meterme en los motivos que nos llevan a este estado, porque son muy diversos, cada una lidia con sus “dragones y brujas malas del oeste”, pero por qué no ahondar en las consecuencias de ese estado de “delirium tremens” que nos hace correr a nuestra peluquería amiga. Buscamos en ella soluciones mágicas, que nos den respuestas, como si fuese el Oráculo de Delfos, cuando en realidad terminamos desarreglando algo que no estaba mal en primer lugar.
Esta soy yo en el capítulo oscuro del cuento
Pensamos que con un cambio de look resolvemos todos los problemas de nuestro universo y esto no es así, es más, seguramente nos arrepintamos inmediatamente de los cambios radicales que hagamos y nos lleven a sentirnos más cenicientas que cuando entramos.
Chicas, les recomiendo ir a la pelu los días en los que se sientan bien con ustedes mismas, poderosas, lindas o por lo menos medianamente conformes con lo que les devuelve el espejo. El pelo crece o se puede volver a teñir. Pero, ¿Por qué salir a la calle luciendo como un loro barranquero sólo porque nos levantamos en un mal día o porque el cuento de hadas, no tiene tantas hadas y la princesa esta cansada de trabajar todo el día?
Para esos momentos les recomiendo zambullirse en el placard, hacer locuras mezclando colores y texturas o simplemente vestirse todas de negro, si es lo que el humor les dicta. Revolverlo puede hacernos descubrir tesoros escondidos que teníamos olvidados.
¿Cuál es tu favorita? Contame con cuál te sentís identificada
Dejemos a la pelu, para momentos más alegres donde el cambio sea parte de la solución y no del problema. Este es un pequeño consejo para que el espejo nos devuelva siempre... “sos la más linda del reino”... aun en esos días.
Nos vemos en el vestidor

miércoles, 18 de mayo de 2011

La moda que incomoda

Chicas, estuve reflexionando sobre la nota que publiqué acerca de la elegancia y eso me disparó empezar a diagramar una sobre los sí y los no de la moda. Pero me di cuenta, que me costaba bastante ponerme como “Jueza fashion” tan abiertamente, no por que no me guste criticar, eso sería una mentira. Lo que pasa es que dictar una sentencia tajante, hace que después tenga que ser fiel a mis propias reglas. Y la moda y los gustos van cambiando a lo largo del tiempo.
Por eso voy a empezar de a poco, dejo los sí y los no para próximas ediciones y en esta oportunidad me voy a dedicar a mi y a mis "por dios!! qué te pusiste".
Aclaro, la foto es solo para ejemplificar,
estas no son mis piernas!!
Nunca, sandalias con medias,
menos marrón y negro juntos.
Prefiero sacar lo peor al principio, así el resto van a parecer pavadas. 
Y si, debo confesarlo, yo con mi metro 57 usé medias bucaneras con mini! En que estaba pensando? No quiero mentir, pero hasta creo que eran blancas! No sé cómo me dejaron salir a la calle así vestida?
Les cuento otra: tuve zuecos blancos! De madera, con cuero blanco arriba, me pesaban, me torcía los tobillos y seguramente me daban un look enfermeril feo, feeeo. Yo sé que ahora están de moda los zuecos, pero en esa no caigo más, el taco de madera es lo más incómodo y tosco del mundo.
Ah, y cuando estaba en quinto año, se usaban los bodys, quedabas medio amatambrada y no favorecía ni a las que tenemos mucho busto ni a las que tienen poco, sin contar que sacártelo era toda una prueba, digna de acróbatas chinos. Los combinaba con unos hermosos jeans altos hasta el cuello, todavía mis amigas deben tener algún material fotográfico que testimonie esta horripilante combineta. Las que yo tenía, por suerte, se perdieron en la casa de mis padres.
Por último no quiero olvidar compartir algo que realmente no me puedo perdonar: tuve un flequillo palmerita y me lo hice yo! Con ese look, si lo puedo llamar así, parecía una palmerita bonsai.
Cualquier parecido con mi flequillo
 es pura coincidencia
Y la lista puede seguir pero no lo voy a hacer, porque me provoca el impulso de ir a quemar todas las fotos que quedan de mi adolescencia. Lo bueno es que hoy estoy muy contenta con la imagen que tengo, encontrar nuestra estética, es un aprendizaje que lleva tiempo, explorando lo que nos gusta y lo que nos queda bien.
Yo ya tiré la primera piedra, ahora las invito a que hagan memoria y compartan cuáles fueron sus “deslices de moda” así no me siento tan sola.


Nos vemos en el vestidor...

miércoles, 11 de mayo de 2011

Flora y fauna del mundo percheril

Quiero compartir algunas reflexiones basadas en experiencias de campo, sobre el comportamiento femenino en su hábitat natural (el shopping).

Primero me gustaría hablar en nombre de muchas.¿Qué pasa con los hombres dentro de la zona de los probadores? Nos molestan e inhiben. ¿Es necesario que algunas de nuestras congéneres compartan el paseo con tanta pasión con sus parejas y los sumerjan en de los probadores?? Como siempre digo, "mantengamos la magia!!" hay territorios que es mejor no compartir.
Otro factor que nos afecta y casi puede llegar a ser definitorio en la compra: es la “atención que nos brindan las vendedoras”. Ellas deberían manejarse en un sutil equilibrio para que podamos salir airosas. No es bueno que para ellas seamos transparentes pero, que nos traten de vender todo el local, tampoco. 
Yo personalmente soy de la raza de “shopper solitarius”, vendedoras mantenerse a distancia, que el trato sea el mínimo indispensable como para que no me vaya sin pagar y que las prendas me las lleve dentro de un lindo envase contenedor.
Por otro lado, la música punchi, dejémosla para el boliche!!, yo sé que estamos preparadas para comprar en todas las condiciones pero, si el ruido es enloquecedor, no hay compradora que aguante, salvo, que vayas tan preparada que tengas en la cartera tapones para los oídos.
Y otro tema clave “la luz”, no puede ser que nos pase que salgamos de un local creyendo que compramos un blazer azul y resulta que es verde! Esto genera una gran desilusión y graves trastornos. ¿Qué hacemos sino tenemos con que combinarlo?
Por último quiero hacer mención a una "no rara avis" de la fauna compreril. Y cuéntenme si nunca se cruzaron a "la perchis rapazis". Cito un ejemplo verídico: Estaba paseando por las calles de Madrid (dato que muestra que no es solamente autóctona, sino que la podemos encontrar en otros ecosistemas), entro en un negocio y empiezo mi búsqueda, pasando rápido las perchas...escaneando cada prenda con la precisión de una cajera de supermercado, hasta que siento una presencia que me acecha y que SISTEMATICAMENTE va agarrando todo lo que yo suelto. Entonces empiezo a elegir algunos "imponibles" para probar la reacción y el resultado tal como sospechaba es siempre el mismo, agarra todo lo que dejo!!!! Hasta esa falda floreada que ni para ir al living de mi casa me la pondría!!!
Conclusión, estoy definitivamente frente a un ejemplar adulto de esta especie. ¿Cuál es mi recomendación?, estar atentas si encuentran a una, porque si sueltan la percha y después se arrepienten.... puede que no haya otra en el depósito!!!....Ah! Pero es mi deber aclarar, todas en algún momento somos un poco en “perchis rapazis”, es parte de la ley de la "selva shopineril”.
Seguramente al leer estas líneas sientas que algo de lo que escribo te pasó alguna vez. Sinceramente debo confesar que mi "modesta" experiencia de shopper no se detiene ante estas nimiedades, pero levanto la bandera de las que necesitan mejores condiciones para desarrollar este gran deporte.
Nos vemos en el vestidor

lunes, 9 de mayo de 2011

La elegancia se encuentra en el equilibrio

Hoy me puse a pensar en la elegancia y en los factores hacen que estemos bien vestidas o que fallemos.
Ser elegante en algunos casos es algo innato, pero yo considero que soy del grupo de las que aprendieron con el tiempo. Es estar en los detalles y sacarle provecho a los elementos, para resaltar lo mejor que tenemos y disimular imperfecciones con naturalidad.
Tengo una anécdota que me marcó y me hizo entender mucho sobre estética y el dominio de los elementos.
Hace algunos años en un viaje familiar visité en Barcelona el Museo Picasso (que a su vez fue su casa de la infancia), a las que puedan visitarlo se los recomiendo, la verdad es que iba con ganas, porque el arte me apasiona pero sabiendo que era un artista que no me gustaba demasiado. Mis favoritos son los impresionistas. Esas mujeres medio deformadas que pintaba Picasso no me resultaban muy atractivas. Pero visitar el Museo entendí por qué pintaba lo que pintaba. Cuando era muy chiquito dibujaba perfectos retratos de su madre y pasado un tiempo se especializó en todas las técnicas, hasta llegar a dominarlas con maestría. Pronto la única barrera a romper serían sus popios límites.
Ustedes pensarán qué tiene que ver esto con la moda, se golpeó la cabeza y el chip se le dio vuelta. No chicas, para mi estos dos ámbitos están muy relacionados, en la moda y en el arte la estética es la base y la creatividad es el motor que las lleva adelante.
Por eso las insto a que dominen la técnica, a que busquen primero el equilibrio, que vean libros de arte, que vayan a pasear por un museo, que empiecen a respirar arte.
Esto las va a ayudar a encontrar una estética propia, que después puedan trasladar al vestir. El resultado va a ser más que positivo.
Y como consejo práctico para empezar, adapten las prendas de moda que les gustan a la realidad de sus cuerpos. Si se ponen una camisa amplia por ejemplo, la combinen con unos pantalones chupines y no con unos tipo palazzo que las muestre sin formas. Si utilizan un color fuerte o un estampado de animal print por ejemplo, que sea solo un detalle y que el resto no compita.
La elegancia radica en eso, en el equilibrio y éste se logra de a poco, probando, rompiendo nuestros propios límites, como hizo Picasso.
Nos vemos en el vestidor...

domingo, 8 de mayo de 2011

ABC, Lo que no nos puede faltar

Seguramente como les debe pasar a todas ustedes, por lo menos una vez a la semana, experimento ansiedad matinal cuando abro mi placard y me taladra la cabeza el “no tengo qué ponerme”. En mi caso, sé que es un truco de mi mente que está un poco dormida y no tiene ganas de ponerse a idear, a esas horas del amanecer, un plan perfecto que me haga lucir espléndida.
La verdad no puedo quejarme, sí, lo confieso, ropa tengo!! Y sino pregúntenle a mi compañero de vida, que pobre!! no sabe dónde poner los dos trapitos que tiene (¿Cómo hacen para vivir tan despojados los hombres?? tema que da para más de un blog, unas camisitas, 2 corbatas y listo la felicidad plena).
Volviendo a mi exceso de equipaje en la vida, la verdad es que no tengo ningún buen motivo para el famoso “¿qué me pongo?” pero a veces, más seguido de lo que debiera, se me escapa.
Y como Roma no se construyó en un día, mi placard tampoco, son años de búsqueda, de romance con mis prendas, de eventos que me obligaron a adquirir distintas “cositas”, que hacen que hoy cada vez que abro el placard ocurra un tsunami textil!
Pero hoy tratando de ser lo más despojada posible, sin querer llegar a la simpleza de un monje tibetano, quiero compartir con ustedes lo que no puede faltar en el guardarropas de toda chica canchera y chic, que quiera evitar esos arranques de “¿qué me pongo?” por lo menos una vez al mes.
¡Les paso la lista, tomen nota!:
  • Un vestidito negro, el básico de todos los básicos, según con los accesorios que lo combines te va a salvar la vida más de una vez.
  • Un jean, corte clásico, va con todo y como ya les comenté en notas anteriores, bien combinado puede usarse hasta para un “casual friday”.
  • Una camisa blanca ¿que decirles de esta prenda? va con todo, de día o de noche, no puede faltar.

  • Unos stilettos negros, por si los oyeron nombrar, pero no se animan a preguntar, estos zapatos son clásicos con la característica distintiva de tener un taco alto y delgado, que valga la redundancia estiliza y muestra lo mejor de nuestras piernas. Aunque no puedo dejar de avisar que les pueden doler los pies, no son recomendables para largas caminatas y por supuesto úsenlos antes de salir, por lo menos una vez para amoldarlos.
  • Un sobre de fiesta, lo más neutro que consigan, así se vuelve un comodín para varios eventos.
  • Unas chatas cancheras, rematan perfecto un look informal y son un calzado cómodo para largos paseos por el shopping.

  • Un MAXI bolso, mi sueño es un “never full” de LV, soñar es gratis chicas! Mientras tanto uno lindo de Prune puede ser un gran compañero de aventuras.
  • Un tapadito recto, todos los días para la oficina, no pasás frío y estás elegante siempre.
  • Un saco de lana tejido, para el fin de semana nuestro mejor aliado.





Como verán esta lista es muuuuy corta, demasiado a mi gusto, pero no las quiero aburrir. La idea esencial es que se hagan de algunas prendas versátiles para empezar, que combinándolas con lindos accesorios, les permitan encontrar look distintos para cada ocasión. Aunque en teoría la idea de un “tapadito verde esmeralda” pueda resultar muy buena, si no tenemos demasiado en el guardarropas, la repetición se va a notar y rápidamente escucharemos el “no tengo nada qué ponerme” retumbando en nuestras cabezas. Empecemos con los básicos, para después buscar opciones más arriesgadas.


Nos vemos en el vestidor...

jueves, 5 de mayo de 2011

TGICF (bendito viernes, la moda y la creatividad te lo agradecen)

Seguramente vieron alguna vez estas siglas pero con una letra menos, yo le agregué la C de Casual, “Thank god it´s casual friday”, mi versión de la célebre frase representa lo que siento un viernes a la mañana cuando abro el placard.
Sí chicas, en esta oportunidad les voy a hablar del viernes casual, un placer a mi gusto, que le da a ese día genial un plus, una oportunidad para poner a prueba toda la creatividad y jugar con prendas que pensaban aburridas y mezcladas con un Jean, se transforman en el conjunto perfecto.
Pero ojo que esta opción, por ser más relajada de lo habitual puede traernos más de un desacierto a la hora de elegir nuestro look.
Todas queremos sentirnos elegantes y por eso comparto algunas ideas para que el “casual” sea una experiencia placentera.
Y el tema en el que voy a profundizar es en el uso de los pantalones de jean. Si pueden y quieren usarlos para ir a trabajar, eviten los muy ajustados porque no son elegantes, para salir son cancheros, pero para ir a trabajar mejor dejarlos en el placard! También dejen en casa los que tengan efecto roto muy marcado, es preferible obviarlos porque dan un look desalineado que no es acorde a un ámbito de trabajo. Y el ruedo justo, ni muy corto ni muy largo, si son cortos, parecemos la chica de los Beberly Ricos (las jóvenes no pregunten qué es eso? delata mi edad, googleen y se enteraran a que me estoy refiriendo) y largos que se arrastren tampoco, porque se arruina la prenda y queda muy desprolijo, ahh...y la botamanga ya fueeeee (bueno por lo menos por ahora... todo vuelve).
Les recomiendo que combinen el jean con unas botas o zapatos de taco, les va a dar un toque más serio y profesional que un calzado informal. Acompañen el conjunto con una camisa abotonada tipo ejecutiva y rematen el mix con un collar que levante.
Ah... y casi me olvidaba si hace frío... prueben con un lindo tapado, ése look no puede fallar. Van a ser unas Reinas!!
Nos vemos en el vestidor...

miércoles, 4 de mayo de 2011

Teoría del color 0.1


Hola a todas! Estoy super contenta de empezar este blog, espero que les guste y les divierta. Hoy quiero seguir ahondando en el tema del color, creo que es la base... y les voy a pasar el primer tip, para mi el abc, NEGRO Y MARRÓN juntos mmmmm no quedan muy lindos, sé que ahora lo están intentando poner de moda, pero mejor sigamos nuestro instinto.
Este pensamiento no es caprichoso y por eso voy justificar mi postura, son dos colores muy oscuros, no se complementan y si estás un poco blanca, te convierten en una mezcla entre la viuda negra y una novicia...pero mi idea no es que tires todo lo marrón o negro que tengas en el placard, sino que los combines diferente. El negro..con blanco, con manteca, con camel, con colorado,  básicamente con todos menos el marrón y sumaría al azul a la lista de colores que no se casan con el negro, por que la mezcla de estos dos genera el mismo lúgubre resultado.
Ahora vamos al marrón por qué no pobrás con celeste, naranja, rosa bebé, amarillo clarito y por supuesto con azul.
Viste que hay muchas opciones? Y éstas son solo algunas, estoy segura que vas a encontrar más.
Nos vemos en el vestidor...

Teoría del color 0.0

Queridas amigas, empecemos con lo básico, cuando pienso en vestirme, no es algo mecánico para cubrirme o estar abrigada. El vestir puede ser divertido y hasta una manera expresar nuestro estado de ánimo.
Primero prestemos atención a los colores, empecemos con una prenda que nos guste, que sea la estrella de ese día y después agreguemos a la mezcla las otras prendas que la van a acompañar para crear el conjunto perfecto. Si vamos a elegir nuestra prenda estrella en un color fuerte, como fucsia o colorado, lo ideal es que las prendas que acompañen sean en algún color neutro, que no compita o que no sea del mismo color y que no nos convierta en una gran señal de tránsito...sweater colorado con pantalón colorado, es definitivamente demasiado, por qué no probamos, poniéndonos una de las dos prendas en blanco, crema o negro, así lograremos un combinación chic y alegre. Y como todo en la vida, si no te sentís muy cómoda eligiendo qué ponerte, empezá de a poquito, no tomes decisiones de moda arriesgadas a menos que las puedas sostener con una personalidad arrolladora.
Nos vemos en el vestidor...