Queremos telas suaves y abrigaditas que nos abracen y nos hagan sentir bien. Pero es muy importante no caer en la joggineta loca y los pelos parados. Cómodas pero con onda, con un toque de glam. Un detalle, un prendedor, pueden hacer la diferencia. Toques de color, diferentes texturas también valen a la hora de estar confortablemente bellas. Podemos agregar un buen cuello, gordo y canchero.
Puede ser una calza (sino leíste la última nota sobre calzas, hacé clic acá) con maxi buzo o un remerón cuello bote para usarlo con un hombro caído, que se vea algo de piel (nuestros muchachos lo van a agradecer). Tampoco es cuestión de parecer un osito teddy con tanta tela y tanta lana, un poco hay que mostrar.
Unas panchas pueden acompañar muy bien! Seguro les quedó un par de la primavera pasada, si son estampadas, mejor, así te levantan el conjunto. Un rodete descontracté puede cerrar este lookete, despeinado pero peinado, ustedes me entienden.
 |
| Acá va el paso a paso |
 |
| ¡Me es casi imposible despegarme de estas pantuflas! ¡Listo lo dije! |
 |
| ¡¡¡Hoy las traje a la oficina!!! |
 |
| Ssssssssssssssshhh.... |
Un último tip: coman comfort food, pero con juicioooo, que después del invierno viene la primavera y ahí tenemos que estar divinas! Después no digan que no les avisé ;)
Nos vemos en el vestidor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario